viernes, 14 de marzo de 2014

El espejo retrovisor


Cuando me saqué el carné de conducir, una cosa que me apasionaba (además de tener la independencia de poder ir a donde quisiera cuando mi madre me dejaba el coche) era el espejo retrovisor, porque me daba una imagen similar a la de la pantalla de un cine de lo que sucedía detrás de mi. Así que, cuando paraba en un semáforo o lo que fuera me quedaba absorta viendo el mundo a mis espaldas en aquella pequeña "pantalla" (que no la usaba para atusarme el pelo como alguna que otra que yo me se). 

Y es que mola todo mirar hacia atrás, tanto en el espacio como en el tiempo, porque desde nuestra perspectiva, parece que antes todo era mejor, o ¿no habéis oído la típica frase de padre? (que ahora, a veces digo yo también, mehagoirremediablementemayor), ya no se hacen películas (canciones, libros, cuadros, muebles, lavadoras...) como las de antes! El problema, es que como ya he dicho esa información del pasado viene a través de un "espejo retrovisor", es decir, distorsionada, y digo distorsionada, porque una virtud infravalorada del tiempo es poner a cada cosa o persona en su sitio, así que nos ha quitado de en medio todas esas bazofias que leímos, escuchamos o vimos en su día, para hacer que ahora sólo recordemos los buenos trabajos del pasado, que claro, comparándolos con los del presente, que aun no han pasado el eficiente filtro temporal, nos parecen globalmente mejores. 
Hay cosas que se agradece MUCHO que se hayan quedado en el pasado
También os diré que, cuando iba orgullosamente con mi gran L verde pegada en la luna trasera, aunque me reflipaba mirar por aquel espejo, cuando me ponía en movimiento lo miraba lo justito para hacer las típicas comprobaciones de una súper conductora experta (que eso me creía yo, a pesar de que se me calaba el coche todo el rato), porque iba hacia delante y tenía que ir sorteando los posibles obstáculos que se me fueran presentando que estaban delante. Imaginaros si hubiera conducido mirando hacia atrás todo el rato, la habría liado varias veces mucho más que Farruquito o Ortega Cano!!!! vamos! que ahora mismo estaría en el trullo siendo la esclava sexual de alguna presa de 80 kilos!!!!

Y es que no se porqué, en el factor tiempo tendemos a afrontarlo mirando hacia atrás, y efectivamente de vez en cuando hay que mirar hacia atrás pero siempre con brevedad para poder tirar pa lante lo más dignamente que se pueda, que al final el pasado nos dejó muchas cosas buenas pero no podemos perdernos el presente por añorar lo anterior, que pasar filtros tiene su rollo también!!!!




Para una de las personas que más añoran el futuro 
sin despistar el presente, 
mi Nataliona!!!!! 

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