Lo peor de nosotros

Dicen que en las situaciones extremas es cuando sacamos lo peor de nosotros, yo personalmente creo que hay mil momentos del día a día en los que sacamos ese yo oscuro y joputa que todos llevamos dentro.......

Cuando conducimos, no se me ocurre a nadie mejor para explicároslo que el mismísimo Sr. Goofy:

En la apertura de las rebajas, la señora esa que entra la primera en la famosa tienda todos los años yo creo que mataría a su mejor amiga por un pack 2x1 de calzoncillos Abanderado para el orgulloso marido que la espera en casa.

X un ligue, hay ciertas lagartas que sacan las uñas (normalmente de gel) cuando hay un tío-bueno de por medio. (creedme, lo he sufrido)

Con las alcoholadas, Aquellos/as que cuando toman una copa se convierten en Chuck Norris y lo único que quieren es repartir leches a diestro y siniestro.

En las fotos de grupo, que son como un busca a Wally personal, cuando nos hacen una foto de esas, absolutamente todos la ampliamos en nuestro jeto para hacer el consabido comentario 'Que horror salgo fatal!!!!' sin ni si quiera habernos molestado en comprobar que la de al lado (intima amiga, por cierto) sale con un moco colgando y con un juego de sombras que la hace ser extrañamente parecida a la Winona de Beetlejuice.

Cuando jugamos al mus, un juego que nos hace mentir, insultar al que nos roba la mano, en el que el jugador de la chica es, por definición, el perdedor, no puede ser bueno. (pero es taaaan divertido)

En las bodas, esas solteras que se piensan que realmente se van a casar solamente por coger el ramo y son capaces de empujar hasta a la pobre tía Fulgencia (¿os acordáis de ella?), o el típico invitado que necesita dirigir bien sea un tren (jamás me veréis formar parte de uno de esos) o un Pepito el Chocolatero (que nos obliga al resto, al grito de no seas soso, a subir y bajar la cabeza como si fuéramos musulmanes en el mes de Ramadán, tampoco me pillareis en un pepito organizao, que cuando me pongo a sosa, no hay quien me gane).

En el metro, en el que hay gente que empujarían a una pobre tullida en muletas para poder sentarse ellos primero (eso me lo han hecho, y dan ganas de hacerle la del sable del faquir con la muleta).

Ciertas personas, a lo largo de mi vida, he conocido a un par de esas personas venenosas que serían capaces de sacar lo peor de hasta María Teresa de Calcuta.

Y como estas hay millones de situaciones más, y encima, estas son inevitables, así que el único consejo que os puedo dar es.....

que Dios os pille confesados!!!

Para la que saca lo mejor de todo el mundo mi Monicagona!!!